viernes, 20 de junio de 2014

Primer paso:

No saldré como saldrá esto, ciertamente es la primera vez que escribo en un espacio como este de manera deliberada y sin miedo. En parte debe ser porque lo leerán solo personas que yo quiera.

Bueno, también porque es la primera vez, me dan ganas de hablar de todo, pero intentaré ir de a poco y usar esto como una terapia, que en días como estos no me vendría nada mal.

Lo primero que se me viene a la mente:

Hice lo correcto? Tome una decisión correcta demasiado tarde?

No puedo decir que nunca lo ame, porque aunque muchos lo piensen y hablen con mucha propiedad sobre el tema, solo yo sé lo que sentí. Y aunque no fue en la forma que esperaba, se que si lo amé, solo que nunca tanto como el se merecía. Nunca fui suficiente para estar con él, y hasta el de hoy me pesa haberle hecho perder su tiempo.

Inevitablemente lloro cuando escribo esto, porque es algo que siempre he pensado pero es una realidad que ya no se puede revertir. Solo tengo que agradecer todo lo que aprendí, todo lo bueno que viví, y que no me merecía, porque efectivamente  yo no estaba lista ara amar a nadie porque no me amaba a mi. Era mi peor enemiga y no fui consciente del daño que eso le hacía a las personas que me amaban hasta que estuve con él.

El me lo dio todo, fue el mejor hombre que he conocido y la vida lo dejo ahí en mi camino en un momento en que podría haber llegado cualquiera y yo lo hubiese recibido.
No era nada de lo que me solía gustar o de lo que había buscado, pero necesitaba tanto reafirmarme, que empezamos una relación. De a poco empezamos a conocernos y yo empecé a encantarme de su bondad y su autenticidad. Era tan él. que era perfecto, de a poco se empezó a ganar el cariño de todos, y mi amor.
Ahí sentí amor por primera vez, aunque no supe lo que eso era hasta hoy.
El amor era así, natural, sin pretensiones, honesto, amable.
Pero de a  poco empezó a salir lo peor de mi, todo eso que gracias a la vida ya no está, mi inseguridad. y esa frialdad que lo ensuciaba todo, y  así lo empecé a insegurizar.  El dejó de ser el mismo, y empezó a intentar transformarse en lo que yo quería que fuera. eso no pasó, porque en realidad ni yo sabía lo que quería y hoy pensándolo bien, lo que creía que quería, nunca lo quise en realidad.

Lo que realmente quería era ser feliz, pero estaba transitando el camino equivocado, me salté el amor propio y eso tuvo consecuencias muy malas, y de eso me voy  a arrepentir siempre. Intenté ser otra, intenté agradar, intenté e intenté parecer sin esforzarme por ser, porque creía muy poco en mi a pesar de haberlo tenido todo siempre dentro de mi. Me odiaba por ser fea y quería desaparecer todos los días de mi vida para que nadie me viera, para que nadie pudiera hacerme daño con sus insultos. Sufría día a día por no tener belleza, convencida de que sin eso, nunca iba a ser feliz y que por tanto tenía que conformarme con todo lo que llegará porque no iba a haber más.
Eso duró años, demasiados para ser verdad, me resigné a vivir siendo infeliz demasiado tiempo.
22 Años fueron, pero ya terminaron. Y con ellos se fueron cosas y personas buenas y malas, incluyéndolo a él. Y que bueno que se fue, creo que lo liberé.
Solo espero con todo mi corazón no haberlo dañado tanto, y que conozca el amor de verdad, que lo exprima que lo estruje y reciba todo lo que no le dí. Ojala no haya afectado su capacidad de entregar todo eso hermoso que es él y su  corazón.
Creo que lo único que me gustaría decirle si lo tuviera en frente es PERDÓN e INFINITAS GRACIAS por amarme.